Un precioso rincón de Iznájar, cerca del castillo, es el 'patio de las comedias', con sabor a patio andaluz. Una plaza perfectamente encalada, cuyas casas y paredes están bellamente engalanadas y decoradas con macetas, sillas, mesas, y objetos de barro pulcramente pintados en azul, confiriéndole una personalidad propia.
Un ambiente, en el que se respira ese olor a pueblo que da el cuidado de sus habitantes por su espacio. Al fondo hay un mirador sobre el pantano y las casas que se agarrán a las paredes del montículo sobre el que está. Y sobre los restos de una antigua torre superviviente del recinto amurallado que en tiempos tuvo la ciudad, la imagen de San Rafael.