
Me gusta entrar a mi tierra por el puerto Pajares, ya que es cuesta abajo, y siempre es más fácil es bajar que subir. Por supuesto que las vistas merecen el esfuerzo de no usar la autopista, y si es como en esta ocasión con todo nevado, pues mejor.
Sólo falta que algún día de estos vuelvan a reabrir el antiguo parador que se ve en la imagen. Debo decir que la nieve superaba los dos metros de altura, y que si no fuera por las máquinas quitanieves sería imposible pasar en esta ocasión por aquí. Cerca, la estación de esquí de Valgrande.
Sólo falta que algún día de estos vuelvan a reabrir el antiguo parador que se ve en la imagen. Debo decir que la nieve superaba los dos metros de altura, y que si no fuera por las máquinas quitanieves sería imposible pasar en esta ocasión por aquí. Cerca, la estación de esquí de Valgrande.
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