En apenas media hora de trayecto en tren, hemos llegado a Donostia (San Sebastián, La Bella Easo), y mientras mi madre y la mujer de su primo se dan un paseo en el trenecito turístico, y pasan el resto de la mañana sentadas en alguna terraza, yo he preferido darme un paseo por la plaza del Ayuntamiento (antiguo Casino), la playa de La Concha y la de Ondarreta, y llegar al otro extremo hasta donde Chillida puso su conjunto de esculturas Peine del Viento XV.Por el camino se puede disfrutar del balneario de La Perla, la antigua Cada Real de Baños, y el Palacio de Miramar. El Real Club Náutico es un buen lugar donde hacer un alto y degustar un pintxo. Lo difícil es decidirse por uno, entre tantos que te están diciendo 'comeme'.
jueves, 4 de agosto de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario