sábado, 14 de enero de 2006

Pradollano



Estoy estrenando cámara. Hace tiempo que quería comprarme una réflex digital, y esta navidades me he regalado una Canon EOS 350D. Hay que adaptarse a los tiempos. Tenía una compacta Nikon de lo más simple de 2 MPixels, pero como una cámara reflex, ninguna.
He guardado mi vieja Ricoh X-RX, que conservaré con todo el cariño, ya que fue el último regalo que me hizo mi padre (bueno, me la regalo mi madre tras morir mi padre, pero el regalo que me había prometido si terminaba COU y entraba en Informática en la Universidad, algo de lo que se enteró solo unas horas antes de morir).
He subido a Pradollano a tomar un chocolate caliente tras ir a por aceite con mi extraordinario amigo Miguel Ángel y su novia Gema (buena amiga también, y ambos ex-compañeros de trabajo) a su pueblo, Benalúa de las Villas, e hincharnos a comer en Piñar, otro pueblo de Granada. Es algo que hacemos de vez en cuando con la excusa de ir a por aceite, darnos un homenaje en Piñar.
Tras comer subimos a Pradollano a que Gema vea la nieve sin necesidad de abrir el congelador del frigorífico. Subimos con las ventanas bajadas a pesar del frío, porque el MRQT en Piñar se ha hartado de morcilla como siempre.