viernes, 9 de septiembre de 2011

Valladolid

Antes de dar la vuelta a casa, termino la semana en Valladolid (también en fiestas) y aprovecho para pasar la tarde con uno de mis primos que allí reside. La primera visita tras la plaza mayor es a la Catedral, obra inacabada (y yo que pensaba que la de Málaga era la única, está si que está a medio hacer).Cerca está la iglesia de Santa María la Antigua, de la que se conserva la torre románica, aunque el resto ya es gótico.

Luego sin dudarlo me dirijo al Museo Nacional de Escultura repartido entre el Colegio de San Gregorio, la Iglesia de San Benito el Viejo, el Palacio de Villena y el Palacio Conde de Godomar o Casa del Sol. Buen lugar para disfrutar de magnificas esculturas de Gregorio Fernández, o el retablo de la iglesia de San Benito el Real de Berruguete que ocupa varias salas, Diego de Siloé, Juan de Juni o el malagueño Pedro de Mena.

Y ahora a pensar en un nuevo viaje.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Plaza del Coso

Paso la tarde visitando el Museo del Vino y el castillo de Peñafiel donde se encuentra, en el que entre otros detalles se muestra uno de los primeros aseos de la época (un cubículo en la torre del homenaje con un agujero que desciende al pozo de aguas negras).Desde que León Ramiro II hizo la primera construcción, de la que se apoderó Almanzor, al que echó Sancho Gracia, ha pasado por muchos hechos históricos: Alfonso I el Batallador fue sitiado por su esposa Urraca de Castilla por desavenencias matrimoniales primero, y por su suegro Alfonso VI después; Fernando III el Santo se lo donó a su hijo Alfonso X el Sabio y este a su sobrino el infante don Juan Manuel. Luego fue de Pedro I el Cruel, Juan I, Fernando de Antequera, Juan II de Aragón, Juan II de Castilla que lo mando derruir, y luego se lo dio a la Orden de Calatrava para que lo reconstruyera.

El caso es que la guía nos habló de la Plaza del Coso, y allí me fui. Es una curiosa plaza en la que se monta la plaza de toros desde el s. XVIII y en la que las casas tienen que ceder sus balcones durante los festejos ya que tienen lo que se denomina Servidumbre de Balcón. Y no solo ahí el dato curioso, en la parte exterior que queda entre el ruedo y la plaza, también de albero, se torea al unísono con el que se hace en el ruedo. Es decir, dos corridas a la vez. Aunque sólo sea una vez al año, en las fiestas de San Roque en agosto.

Santa María de Valbuena

Y después de comer, por el camino, veo el desvío al Monasterio de Santa María de Valbuena, sede de la Fundación Las Edades del Hombre, por lo que es una parada obligada. Cómo otros muchos este monasterio del siglo XII de origen Benedictino sufrió la desamortización. Aún así se conserva bastante bien, y no solo el claustro y su iglesia, sino también la conocida como capilla de San Pedro o del Tesoro, del s. XIII con pinturas murales góticas de gran belleza, que muestran combates entre cristianos y musulmanes, la adoración de los reyes magos o a doña Urraca con su séquito.

La orden monástica del mismo era de origen cisterciense y regla de San Benito con su ora et labora, a su alrededor se organizaron sus granjas de explotación agraria y ganadera e incluso llegaron a tener molinos de cuatro y hasta seis ruedas. No solo tenían campos de cereales y huertas sino que uno de los cultivos más importantes era el de las viñas, lo que se extendió por la zona. No solo se elaboraba vino para su consumo (ya fuera personal o litúrgico) sino que se comercializaba el excedente que se producía en sus lagares. Cerca se encuentra uno de los Pagos más importantes de la Ribera del Duero, el Pago de la Vega de Santa Cecilia y Carrascal, del que derivó su actual nombre de Vega-Sicilia.

Simancas

Viendo que no era posible visitar en Toro la colegiata, tiro en dirección a Peñafiel, para ver el castillo y el museo del vino que se encuentra en él. Por el camino y como el hambre aprieta me detengo en Simancas, junto al castillo que fue de los Almirantes de Castilla, hasta que los Reyes Católicos lo reclamaron como prisión, y donde haciendo uso del garrote vil fue ajusticiado el obispo de Zamora y comunero, don Antonio de Acuña, en la que ahora se conoce como torre del Obispo.

En tiempos de Felipe II se convierte en Archivo General del Reino, función con la que sigue actualmente. A pesar de ser festivo aquí también, puedo visitarlo y me encuentro otra vez con el testamento de Isabel la Católica (tras estar en Medina del Campo en el Palacio Testamentario donde murió y lo redactó, y por los restos del palacio en Toro donde fue leído).

Al menos, el ser festivo, me sirve de algo. El lugar donde me da por quedarme a comer, me ofrece en el menú del día el típico lechazo asado precisamente por ser las fiestas.

Toro

A pesar de que voy a menudo a Zamora, llevo años queriendo visitar la Colegiata de Toro, y justo hoy, es festivo y esta cerrada al público. Menos mal, que además de pasear por la histórica ciudad donde fue leído el testamento de Isabel la Católica (escrito en su última morada de Medina del Campo), se puede aprovechar el día festivo para deleitarse con su vino de denominación de origen y sus magníficas tapas.Además numerosos toresanos van con sus tradicionales vestidos a la misa en la ermita (aunque hay el triple de gente fuera que dentro por sus reducidas dimensiones).

Así que no queda otra que volver en una nueva ocasión. Tenía que haberme imaginado que el 8 de septiembre se celebran muchas festividades (a diferentes invocaciones a la Virgen) como sustitución de las fiestas paganas que se celebraban previas a la vendimia.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Castillo de la Mota

El castillo de la Mota, conserva en sus muros las marcas de la artillería en alguna de las batallas que libró el abuelo de Isabel la Católica. La explanada que lo antecede tiene un diseño que marca las trayectorias que debían haber seguido los disparos desde sus muros. Una artillería que estaba en sus inicios, y que era más peligrosa y causaba más bajas entre los artilleros que para los enemigos. Debían estos no hacer un nuevo disparo sin que al menos transcurriera una hora si no querían que les explotara la bombarda o cañón, que tras el disparo se había puesto al rojo vivo. Igualmente los túneles donde se colocaban estaban llenos de respiraderos para evitar su asfixia.

En este castillo sirvió de prisión de ilustres (Juana la Loca, el conde Aranda, César Borgia o Hernando Pizarro), aunque era una prisión un tanto peculiar, ya que gozaban de sirvientes, y por ejemplo Hernando Pizarro vivió con su mujer e hijos, algunos de ellos concebidos y nacidos en el propio castillo.

Actualmente, al uso turístico se une el de centro de congresos, cursos, seminarios, etc. con el nombre de La Latina, profesora de latín de la reina católica, a la que debe su nombre el popular barrio madrileño.

martes, 6 de septiembre de 2011

Villalón de Campos

En un folleto de la Diputación de Valladolid que amablemente me regalaron en el hotel rural donde me alojo, reflejaba que en esta localidad se encontraban varios monumentos dignos de ver: un rollo gótico jurisdiccional, la iglesia de San Miguel de estilo gótico mudéjar (en la que se encuentra el sepulcro de un clérigo lo suficientemente importante como para que fuera esculpido por Juan de Juni, y una Virgen con niño de Berruguete), y diversas iglesias más entre las que se encuentra la de San Pedro con una torre de cinco pisos.

Ciertamente merece una parada y descansar en la plaza que contiene el rollo, punto de afluencia generalizada de los habitantes del lugar.

Monasterio de la Santa Espina

Antiguo monasterio de la orden del Cister, hoy centro de enseñanza de capataces agrarios de la Junta de Castilla y León, tras diversos avatares tras la Desamortización de Mendizábal, aquel destructor de patrimonio histórico, apenas conserva del románico más que su sacristía. Por otro lado, lo mejor conservado es la sala capitular.

La iglesia perdió durante la invasión napoleónica el retablo de alabastro de Berruguete. Actualmente tiene el que fue del Monasterio de Retuerta. Conserva varias capillas, como la gótico flamígera de los Vegas, la de San Rafael y la capilla de las reliquias, de las que ya solo conserva la reliquia de la Santa Espina (según se dice fue entregada por doña Sancha al monasterio y perteneció a la corona de espinas que llevo Jesucristo). También posee dos claustros, uno del s. XVI y otro del XVII.

Y es aquí donde según la historia, el rey Felipe II reconoce a su medio hermano el Duque de Alba como hijo ilegitimo del Emperador Carlos I.

Castillo de Tiedra

No tenía en mente parar, pero al ver el castillo desde la carretera, decidí hacer un alto en el camino, total, no había prisa. Y ahí, en medio de los Montes Torozos, se encuentra este castillo del s. XII, donde cada año se celebra un asalto durante el Encuentro con el Medioevo.

Castillo que aunque nadie lo ponga en el mapa, en el mundo entero han podido verlo, ya que es uno de los que aparecen en la película El Cid con Charlton Heston y Sofia Loren, en la que para variar, los guionistas le dan tres patadas a la historia, más si estos son de los Estados Unidos.

Canal de Castilla


Tras ver la mitad de la exposición de Las Edades del Hombre de este año en Medina de Rioseco, y como desde hace tiempo quería pasearme por el Canal de Castilla, me dirijí a la Darsena. Como a pesar de que ahora en algunos tramos los árboles flanquean el camino de sirga, hace demasiado calor como para recorrerlo a pie, un paseo en barco tampoco es mala opción. Y más si te dejan sentarte fuera en la proa a disfrutar del paisaje y hacer fotos.

El canal tras muchos avatares se empezó a construir a mediados del s. XVIII a semejanza de los que ya existían en el resto de Europa. Y eso que había proyectos similares desde el s. XVI, pero en España se hace todo tarde, y se abandono con la llegada del ferrocarril, que rápidamente lo sustituyo para el transporte de mercancías.

La idea era la de poder transportar cereales y procesados (en Medina de Rioseco está una antigua fábrica de harinas) tanto a Madrid como a los puertos del norte, en un principio a Santander, pero se quedo en Alar del Rey. Otro ramal llega a Valladolid desde El Serrón, pasando cerca de Palencia. Nunca llego a Madrid ni se comenzó el que iba a ir a Segovia.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Sahagún

Después de arribar al hotel rural donde voy a alojarme, comer y una pequeña siesta, me acerco a pasar la tarde a Sahagún y disfrutar de dos de sus iglesias de estilo románico mudéjar San Lorenzo y San Tirso (en la imagen), así como lo que queda de las ruinas del Monasterio Real de San Benito, que junto con el Santuario de la Peregrina también de románico mudéjar son Bienes de Interés Cultural.

Lugar de paso del Camino de Santiago, históricamente se considerá el punto de partida de la Orden del Cluny en la península, precisamente en el Monasterio Real de San Benito, hoy en ruinas, aunque aún se conservan el Arco de San Benito que sustituía la portada, La Capilla de San Mancio y la Torre del Reloj, de la que se ha perdido por incendios y saqueos su hermana gemela.En unas excavaciones realizadas para conservar lo que queda, se encontró el panteón y los restos de Alfonso VI y esposas, y diversos nobles.



viernes, 5 de agosto de 2011

Gasteiz

Sin saber que hoy eran las fiestas de La Blanca de Gasteiz, nombre original de su fundación en el siglo XI por Sancho IV de Navarra y cuya denominación en castellano es Vitoria, llegó a ella con la intención de ver la antigua Catedral de Santa María(que se encuentra desde hace años en obras) y que sirvió de inspiración a Ken Follet para su famosa novela Los Pilares de la Tierra.Resulta que sólo cierra tres días al año, y hoy es uno de ellos.
Así que tras visitar la nueva y neogótica Catedral de María Inmaculada (en la imagen) y el museo que hay en ella, me doy un paseo por la Plaza de España, la Plaza de la Virgen Blanca con su monumento a la Batalla de Vitoria.Por allí, ya no anda Celedón, que bajó con su paraguas día anterior inaugurando las fiestas, pero si los Gigantes y Cabezudos, y entre los primeros, los cuatro reyes de la baraja española, que para algo es el lugar de la empresa Heráclio Fornier, sino el mayor fabricante, si el que tiene en su museo la mayor colección de naipes del mundo.
Y tras ver diferentes muestras de deportes vascos (aizkolaris, harri jasoketa, pelotaris, ...), nada mejor para comer que ir de tasca en tasca deleitándose con los pintxos de la zona.

jueves, 4 de agosto de 2011

Playa de La Concha

El mejor lugar para disfrutar de las vistas de Donostia es sin lugar a dudas desde lo alto del monte Igeldo (o Igueldo en castellano), donde antes de que se fundara la villa de San Sebastián ya existía una aldea.
En lo alto de este monte se creó hace más de un siglo el que se podría denominar el primer observatorio meteorológico de toda España. También hay uno de los primeros parques de atracciones que hubo y que aún hoy en día sigue en funcionamiento. San Sebastián fue una ciudad que a finales del siglo XIX se convirtió en destino de de veraneo de gente importante a partir de que la Reina Regente María Cristina (viuda de Alfonso XII y madre de Alfonso XIII) trasladara la corte todos los veranos a esta ciudad, al Palacio de Miramar.
Época de la que data no solo ese palacio sino también el Teatro María Eugenia, el Hotel María Cristiana, la Catedral del Buen Pastor o el Casino por donde pasaron personajes tan dispares como Mata-Hari, Racel, Trotsky, Romanones, etc. y que la convirtió en destino de media Europa hasta la I Guerra Mundial.

Peine del Viento XV

En apenas media hora de trayecto en tren, hemos llegado a Donostia (San Sebastián, La Bella Easo), y mientras mi madre y la mujer de su primo se dan un paseo en el trenecito turístico, y pasan el resto de la mañana sentadas en alguna terraza, yo he preferido darme un paseo por la plaza del Ayuntamiento (antiguo Casino), la playa de La Concha y la de Ondarreta, y llegar al otro extremo hasta donde Chillida puso su conjunto de esculturas Peine del Viento XV.
Por el camino se puede disfrutar del balneario de La Perla, la antigua Cada Real de Baños, y el Palacio de Miramar. El Real Club Náutico es un buen lugar donde hacer un alto y degustar un pintxo. Lo difícil es decidirse por uno, entre tantos que te están diciendo 'comeme'.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Gaztelugatxe

Una de las imágenes que siempre se me han quedado grabadas del País Vasco es la de la iglesia de San Juan de Gaztelugatxe, en el islote del mismo nombre de la localidad vizcaína de Bermeo, por lo que no podía irme sin ir a verla.Tras un precioso recorrido por la costa, incluyendo el paraíso surfista de Mundaka, llegamos al pequeño parking.
Luego un recorrido a pie hasta el nivel del mar y desde allí el recorrido zigzagueante y cuesta arriba, que incluyendo alrededor de 230 escalones en un recorrido que es también viacrucis con sus 14 estaciones, se llega a la ermita originaria del siglo IX o X y que dicen es de origen Templario. Ha sufrido varios ataques y destrozos, incluyendo uno del famoso pirata Sir Francis Drake y reconstruida por ello otras tantas veces. El esfuerzo de tanta escalera merece la pena por los paisajes que se pueden admirar desde lo alto.
Según la tradición, hay que tocar las campanas 13 veces, como no lo sabía solo lo hice una vez, … me quedan 12.

Getaria

Me he acoplado a parte de la rutina diaria del primo de mi madre, ya jubilado, y que consiste en dar un largo paseo al levantarse previo a la visita de la huerta urbana que tiene junto al muro del convento, y de la que a diario consumimos sus tomates, lechugas, pimientos, vainas (fréjoles), etc.
Uno de los más agradables es realizar el recorrido junto al mar entre Zarautz y Getaria, ciudad que vio nacer a Juan Sebastián Elcano, en cuyo escudo figura una ballena, ya que éste fue un pueblo de balleneros, antes de que la caza excesiva de éstas redujerá drásticamente su número.
Y una vez en Getaria, subir a lo alto del ratón, nombre con el que se conoce el monte que domina el pueblo, y que desde lejos se asemeja a ese animal como he podido comprobar por el camino.



martes, 2 de agosto de 2011

Casetas de baño

Unos primos de mi madre llevaban tiempo insistiendo en que fueramos a pasar unos días a si casa en Zarautz, así que cómo en Málaga en agosto el calor aprieta de lo lindo, he cogido a mi madre y para allá que nos hemos ido. ¡Qué diferencia! Saliendo de casa ayer a las 4:00 de la mañana en el paseo marítimo había 27º, y aquí en Zarautz la máxima es de 23º.
Y es un gustazo pasear por el malecón, con una playa enorme con la marea baja, que en pleamar desaparece casi por completo dejando apenas las casetas rayadas multicolores (que en Málaga, por desgracia no durarian ni el tiempo de ponerlas), y con gran número de surfistas.
Los veranos andaluces los llevo mal, demasiado calor. Nunca he comprendido como la gente sale a la feria al mediodía con temperaturas que superan los 35º, o a la playa, como sardinas en espetos, a quemarse vuelta y vuelta. No me importaría trasladarme al norte de España si pudiera.

sábado, 18 de junio de 2011

Laguna de Valdeazores

Y después de casí 15 kilómetros, y tras salvar cerca de 700 metros de desnivel, llegamos a la laguna de Valdeazores. Poco antes, hemos pasado la laguna de Aguas Negras, y el desvío que lleva al nacimiento del río Borosa. Han sido tres horas y media de camino, contando las paradas, no solo para tomar aire sino para hacer un centenar de fotografías. Pero ha merecido la pena.

Picón de la Haza

Y tras la dura subida a las paredes verticales del Picón de la Haza, llegamos a una serie de túneles que horadados en la montaña para servir de camino a la acequia que lleva el agua desde las lagunas que se encuentran a unos 1250 metros de altitud. En los túneles, junto a la acequia, queda un mínimo espacio para el sendero, que no solo es estrecho sino que hace que los que somos altos tengamos que agacharnos. Eso, además de que la linterna se quedó en el coche, por lo que en algunos tramos en los que no entra la luz de los respiraderos, hace que tengas que ir con el bastón a modo de palo de ciego para evitar lleno de golpes, y que el último de los túneles se inunda un poco. Lo bueno es que la temperatura en ellos es muy agradable teniendo en cuenta el calor por el que he pasado.



P.N. Cazorla, Segura y Las Villas

Y poco antes de llegar a la vieja central hidroeléctrica del Salto de los Órganos, una parada para coger fuerzas, ya que a partir de ese momento comenzará la parte más dura del recorrido, por una senda que en unos pocos kilómetros salva alrededor de 400 metros de desnivel. En primavera, hubiera sido más bonito el recorrerla, ya que además de no tener que aguantar los entre 30º y 35º que hay hoy, se podría disfrutar de la cascada de los Órganos de 70 metros de altura por la que se despeña el río Borosa en su recorrido. En fin, espero que haya un nueva ocasión de venir y verla en su explendor.


Cerrada de Elías

Tras unos pocos kilómetros por un sendero llano y amplio se llega a un cruce que te da la opción de seguir por un ruta ancha o por otra estrecha que sigue al río por la Cerrada de Elías, un precioso camino en el que se sigue el río Borosa en ocasiones a través de unas pasarelas adosadas a las paredes de piedra debido a que no queda espacio que no cubra el río. Magnifico lugar para detenerse a hacer fotografías y disfrutar del paisaje. A ver si esta vez es verdad, y comienzan a arreglar de una vez el Caminito del Rey en el Desfiladero de Los Gaitanes en Ardales (Málaga), algo de lo que llevan hablando años, pero que se queda en solo buenas intenciones.



Río Borosa

Dicen que a la tercera va la vencida, así que por fin y tras dos intentos fallidos (cierto es, que fueron en el 1990 y 1992), he podido realizar la ruta del río Borosa, Cerrada de Elías, laguna de Valdeazores. A diferencia de hace dos décadas en que fui con dos grupos diferentes de amigos, en esta ocasión he ido solo, lo que ha evitado el problema de poner de acuerdo a más de veinte personas. En aquellas dos ocasiones, en una llegamos a la piscifactoría donde comienza el sendero a más de las dos de la tarde, en la otra, ni siquiera llegamos.
En esta ocasión, a las 10:30 ya estaba comenzando la ruta. Tampoco era plan de madrugar mucho más. El sendero empieza siguiendo el río Borosa, con sus aguas cristalinas, saltando entre las rocas, e indicando con su música su situación.

jueves, 14 de abril de 2011

Consuegra

No es la primera vez que paro a ver los molinos de viento de Consuegra en el cerro Calderico, ni creo que sea la última. Esta ciudad de origen romano de la que da fé la presa que existe a 4 km y que es la más larga que se conserva de la época con más de 600 metros, fue la sede en el siglo XII del priorato de la Orden de San Juan de Jerusalén.
Alguno de ellos es visitable, y mantienen el sistema de molido de la época de El Quijote. Necesariamente tenía que ser el viento el que los hiciese funcionar en una zona como la Mancha que deriva del árabe Al-Ansha (tierra seca o tierra sin agua). De los trece que llegaron a erguirse sobre el cerro, actualmente se han reconstruido once.
Las magnificas vistas desde lo alto del cerro merecen la visita.
—Mire vuestra merced —respondió Sancho— que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.
(El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, Cap. VIII, Miguel de Cervantes Saavedra)

miércoles, 13 de abril de 2011

Alcázar de Toledo

El Alcázar de Toledo, actual Museo del Ejército, ocupa el lugar de un palacio romano del siglo III. Palacio que fue restaurado por Alfonso VI primero y Alfonso X después. Carlos I, encarga su reconstrucción a Alonso de Covarrubias cuando aún Toledo era la capital del reino, a partir de entonces y tras ser residencia temporal de reinas viudas (Mariana de Austria viuda de Felipe IV, y Mariana de Neoburgo viuda de Carlos II), tuvo múltiples desempeños, incluyendo el prisión de estado, Real Casa de la Caridad en tiempos de Carlos III en que fue restaurado por Ventura Rodríguez, o torre telegráfica en tiempos de Isabel II, como punto de paso de los mensajes codificados que de Madrid se hacían llegar a Cádiz.
Pasó luego a ser Academia de Infantería, y destruido por última vez en la Guerra Civil y posteriormente reconstruido como en todas las anteriores ocasiones.

Sinagoga del Tránsito

La sinagoga del Tránsito, o de Samuel ha Leví, se levantó en el siglo XIV por el antiguo Tesorero Real (entre otras funciones) del rey Pedro I de Castilla Samuel ha Leví Abulafia.
Tuvo la suerte de sobrevivir sin daños a la destrucción que en 1391 sufrió el barrio judío. Con la expulsión de los judíos por los Reyes Católicos en 1492, fue intercambiada por el Alcázar y el Palacio de Galiana y su iglesia de Santa Fé a la Orden de Calatrava. Dos años después pasó a formar parte del Priorato de San Benito y convertida en hospital y asilo para los caballeros calatravos. La sala de oración se convierte en templo cristiano y son enterrados allí diversos caballeros. En el siglo XVI deja de ser hospital y asilo siendo solo una iglesia más. Y ha pasado de ser el Archivo de las Órdenes de Calatrava y Alcántara a Museo Sefardí, tras ser barracón militar de las tropas napoleónicas y luego ermita hasta la desamortización de Mendizábal.
Tantos hechos no le han quitado un ápice de belleza, y las restauraciones tras ser nombrada Monumento Nacional a finales del XIX, la han dejado con un esplendor parecido al debió tener en su mejor momento.
Aunque en Toledo hay otras ex-sinagogas, como la de Santa María la Blanca, de estilo mudéjar del siglo XII y gran belleza, o la del Cristo de la Luz del siglo XI. Todas dignas de visitar.

martes, 12 de abril de 2011

Puente de San Martín

Llevaba tiempo con ganas de visitar Toledo, la antigua capital del reino visigodo, ciudad de las tres culturas y capital de España hasta que Felipe II decidió trasladarla a Madrid.
El Alcázar (actual Museo del Ejército) que se asienta sobre el terreno que ya ocupaba una alcazaba árabe en el siglo X, residencia de Carlos V, y destruido y reconstruido en varias ocasiones, las antiguas sinagogas del Tránsito y Santa María la Blanca, viejas mezquitas, su Catedral, y las grandes obras de El Greco que la ciudad atesora. Pasear por la judería es retrotraerse cinco siglos atrás, y pasear alrededor del casco viejo de la ciudad con la cercanía del Tajo, y pasar por las diferentes puertas que daban acceso a la ciudad (la de la Bisagra o de Alfonso VI que aún conserva las viejas puertas que siglos atrás cerraban la ciudad por las noches, la de los Doce Cantos, Adabaquín, Valmardón, del sol, de los Alarcones, .etc.) y los puentes de Alcántara, Viejo y Nuevo, el de Azarquiel, o el de la imagen, el de San Martín que sustituyo a uno de barcas en el siglo XIV que se llevó una riada, y que poco después de su construcción, lo destruyeron para que las tropas de los partidarios de Enrique II de Trastámara en lucha con su hermanastro Pedro el Cruel lo cruzaran, reconstruido poco después por el arzobispo Pedro Tenorio, leyenda incluida.

viernes, 11 de febrero de 2011

Guadalupe

Aunque ya había visitado hace un montón de años el Monasterio de Guadalupe, tenía ganas de volver. En aquella ocasión era un caluroso mes de agosto con más de 40º. En esta ocasión apenas si llegabamos a los 15º.
Este monasterio con una mezcolanza de estilos (gótico, mudéjar, renacentista, barroco y neoclásico) se construyó entre los siglos XIII y XVIII, y aunque también sufrió la desamortización de Mendizábal, al menos no sufrió grandes desperfectos por ello. Originalmente de la orden de los Jerónimos (llegó a contar con más de 150 monjes), actualmente es la orden Franciscana con apenas una decena de monjes quién habita en ella. En parte, porque otra actualmente es una hospedería, en la que se incluye el claustro gótico.
Aquí se conserva el testamento original de Isabel la Católica, quién con su marido Fernando el Católico, visitó en 22 ocasiones, lo que da muestra de la devoción por la Virgen de Guadalupe de ambos. Años más tarde, será Alfonso XIII quién nombra a esta Virgen, Patrona de España.
Podemos disfrutar en su interior de obras de Juan de Flandes, Zurbarán, el Greco e incluso un Goya. Un cristo de Pedro de Mena, y otro atribuido a Miguel Ángel. Aparte del Museo de Bordados, podemos disfrutar además del Museo de Miniados con una importante colección de libros de grandes dimensiones y de obras de cantos gregorianos provenientes del scriptorium del propio monasterio de los siglos XIV al XVIII. Y el Libro de las Horas del Prior, del XVI.

jueves, 10 de febrero de 2011

Trujillo (II)

La visita guiada, con una guía de origen belga aunque erudita sobre Trujillo con 32 años en la ciudad, es como revivir la historia de la ciudad, ya que sus conocimientos sobre ella y sus personajes, son insuperables. Cómo el detalle de que España nació realmente en Trujillo, ya que fué aquí donde se encontraban los Reyes Católicos cuando se le comunica a Fernando el Católico la muerte de su padre Juan II, y con ello pasa a ser el Rey de Aragón, así como los tres días de luto que se decretan en la ciudad. Se firma aquí la paz con Portugal y el "tanto monta, monta tanto". El destino también quiso que Fernando el Católico muriera también aquí en una de sus innumerables visitas camino de Guadalupe
También nos detalla la vida y venturas de las familias Pizarro, Orellana, Chaves, etc. y el hecho de que ninguno es profeta en su tierra, y están más valorados (aunque parezca increible) en los países de latinoamérica en que ejercieron de conquistadores que en España. Aquí vivió tres años también Tirso de Molina.
Historias de Francisco Pizarro y su esposa Inés Hualias (noble inca), Hernando Pizarro, Francisca Pizarro Yupanqui, de Francisco de Orellana y la mala suerte que le perseguiría durante toda su vida, o la historia del mercado que se repartía por los soportales de la plaza mayor (el del pan, el de las carnes, el de los paños, el de las verduras).
Otro personaje ilustre originario de Trujillo era el arquitecto Francisco Becerra, que construyo nada menos que tres catedrales en América: Puebla de los Ángeles, Lima y Cuzco.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Trujillo (I)

Tenía muchos días de vacaciones pendientes del año pasado, y como he de disfrutarlos para no perderlos antes de finales de marzo, he empezado por tomarme esta semana, y tras hacer unas cosillas en casa, he cogido la cámara de fotos y he puesto rumbo a Trujillo, la antigua Tiurgalium romana, población importante en la época (tributaba a Norba Caesarina) de origen celta.
De aquí eran muchos conquistadores, Francisco Pizarro y sus hermanos, Francisco de Orellana, Fray Gaspar de Carvajal, Francisco de las Casas, Francisco Bejarano, Francisco de Chaves, y muchos más. Gente que fundó nuevas Trujillo en Venezuela, Perú, Puerto Rico, Chile o Colombia. Habían participado muchos de ellos en diferentes batallas con los Reyes Católicos, y decidieron tras el descubrimiento de América seguir con sus conquistas al otro lado del Atlántico.
Como hoy no puedo ya realizar una visita guiada por el casco antiguo, un paseo para ir conociendo mejor la ciudad, y abrir el apetito cultural. Pasear entre empredadas y estrechas calles, así como entre casas centenarias, te trasladan a aquella época de conquistadores.