domingo, 8 de noviembre de 2009

Ayuntamiento de Pamplona

El lugar más conocido de la antigua Pompaelo (nombre romano de Pamplona) es su ayuntamiento y la pequeña plaza que la antecede. Lugar mítico donde el 7 de Julio (San Fermín) se dispara a mediodía el chupinazo que da comienzo a las fiestas, mundialmente conocidas gracias a personajes famosos como Hemingway que visitó en varias ocasiones, tal y como recoje el viejo lugar de tertulias (bar, restaurante, ...) Iruña en la Plaza de la Muralla.
Porque si algo hay conocido en cualquier rincón del mundo que defina Pamplona, son sus sanfermines, su encierro de toros y sus corredores ataviados con pantalón y camisa blanca, y cinturon y pañuelo al cuello rojo. (Pañuelo difundido durante años por el grandísimo ciclista navarro Miguel Induraín en el Tour de Francia el 7 de julio, de los que ganó cinco consecutivos).
Cómo famosa es su calle Estafeta, la 'curva' de le Estafeta, etc...
Imprescindible visitar el museo de Navarra, donde no solo hay unos mosáicos preciosos, sino tambien unas pinturas extraídas de las paredes de un palacete que estaba en proceso de desaparición, y que representa una batalla en blanco y negro de tipo flamenco que decoraban una amplia estancia.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Castillo Palacio Real de Olite

Cerca de Pamplona, se encuentra el castillo de Olite. Aunque tiene una historia anterior, la mayor parte se construyó debido a que Leonor de Castilla abandona a su marido el rey Carlos III, debido a que no encontraba en su residencia en Navarra, lo que si tenía en Castilla, por lo que el rey, atendió a sus caprichos ampliando el castillo y dotándolo por ejemplo de unos jardines colgantes al estilo de la época (como curiosidad, comentar que al encontrarse éstos en su parte superior, fue necesario costruir unos arcos que lo sustentaran y sobre ellos poner la tierra y las plantas, etc. y al no ser los métodos de impermeabilización muy buenos, la estancia inferior se convirtió en refugio de murciélagos).
Tiene también una preciosa arquería gótica, y en tiempos un zoo (otro capricho de Leonor). Su construcción se realizó añadiendo partes una trás otra, por lo que no tiene una forma al uso, sino que es más una mezcolanza de torres, terrazas, jardines y estancias.
Parte se encuentra dedicado a Parador Nacional, y la iglesia adyacente poseé un bonito pórtico flanqueado por las esculturas de los apóstoles.

Santa María de Eunate


Un nuevo encuentro de Canto Gregoriano, en esta ocasión en Pamplona. Como los hoteles concertados para toda la familia salía caro (estamos en crisis), busque una casa rural en un pueblecito llamado Adiós, el cual se encontraba a apenas un par de kilometros de esta iglesia del siglo XII, que es de lo más original con su foma hexagonal y sus arcos rodeando la pequeña capilla, que contiene una presiosa Vírgen románica.
Algunos capiteles están bellamente decorados, aunque el paso del tiempo ha hecho mella en ellos. Se encuentra además en el Camino de Santiago, unos pocos kilómetros antes de llegar a Puente la Reina.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Catedral de Pamplona


Estoy leyendo un libro muy interesante sobre la historia, construcción y anécdotas de gran parte de la catedrales de España (Catedrales, Miguel Sobrino, Ed. Esfera de los Libros, 2009), y salte a leer el capítulo dedicado a la de Pamplona, como antesala de la visita a la misma. Lástima de que como es invierno y anochece pronto, no he podido contemplar su interior con luz diurna (más exactamente sus estancias), al salir por la mañana en coche desde Málaga.
Una de las curiosidades de la Catedral de Pamplona, es el hecho de que al haber sido también Palacio y residencia de los Reyes de Navarra (empezando por el que corrió con los gastos de la nueva de estilo gótico francés levantada sobre la antigua románica), y donde se encuentran enterrados los mecenas Carlos III el Noble y su mujer Leonor de Castilla.
A destacarr la capilla Barbazana (por el obispo que la encargó, Arnalt de Barbazán, de origen francés), el refectorio con su magnífico rosetón (hoy sala de museo, en la imagen el púlpito desde donde eran leídas las escrituras durante las comidas), el claustro (considerado como uno de los mejores de la época, incluyendo los franceses), y una bella escalera de caracol que aunque no se incluye en las visitas (y que nos lleva al claustro superior) si no hay mucha gente y se lo pides a la guía te permite verla y subir.
Otra curiosidad es la inmensa cocina con sus cinco chimeneas, ya que como he comentado estaba unida a un palacio-residencia real y del clero.