viernes, 1 de octubre de 2010

Potes

Además de un lugar turístico, Potes es un pueblo con encanto, atravesado por el río Deva, donde se elaboran diferentes tipos de orujos (una botella nos la tomaremos en el restaurante donde como habitualmente los compañeros de trabajo en el PTA Málaga, El bodegón del parque, con María, dueña y amiga).
Lástima de haber parado a comer un bocadillo (del tamaño de una barra de pan con tres o cuatro filetes de lomo y queso) en la localidad aledaña de Ojeda, porque el cocido lebaniego es también espectacular. Y aunque he dado un buen paseo por la villa, asomándome a la Torre del Infantado, viendo a lo lejos el Museo de la Brujería (que visité hace unos años), o la Iglesia de San Vicente, las numerosas tiendas de recuerdos llenas de botellas de aguardientes, ... el apetito no vuelve en la cuantía necesaria. Habrán más ocasiones, seguro.

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