jueves, 25 de agosto de 2005

Torre del Infantado


Puesto que no podía pasear por el campo, cambié el paseo por el pueblo de Potes. Uno de esos pueblos que se llenan de vida por el turismo, pero que debe ser un lugar maravilloso para descansar en temporada baja.
Visite un pequeño museo sobre los métodos de tortura que los inquisidores inflijían a las brujas, o más exactamente a las acusadas de brujería, que no es lo mismo. Y vistos éstos, seguro que confesaban hasta haberle dado la quijada a Caín.
Recuerdo haber leído que al primer fumador que hubo en España, uno de los marineros que acompañaron a Colón en uno de sus viajes a América, los inquisidores al verlo, lo mandaron quemar en la hoguera porque tenía tan adentro el demonio, que hasta el humo de los infiernos salia por su boca.

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