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martes, 19 de agosto de 2008

Mirador del Fito


De vuelta a Arriondas desde Colunga, de nuevo en el Fito, es la hora de la puesta de sol, y aunque cae un fino orballo, una parada para disfrutar de la bella estampa.
Durante la subida (y bajada) no sólo hay que atender a las curvas cerradas y estrechas, sino también a las vacas que van a su libre albedrío por la carretera, se detienen en cualquier sitio o se tumban al lado de los quitamiedos en el estrecho arcén.
Y está vez, además, un pequeño jabato que decide cruzar de lado a lado. Es cierto que no es la primera vez que se me cruza algún animal por la carretera, ya he tenido experiencias con vacas en otras partes de Asturias, jabalíes en los Pirineos, ciervos en Cazorla, conejos (gazapos a decenas) en Orleans, y dos burros en la Autovía A-92 a la altura de Osuna de noche. Pero salvo está última que comento siempre te lo esperas.

martes, 23 de agosto de 2005

Mirador del Fito


Este mirador desde el que se puede divisar Colunga a lo lejos es una parada recomendada. La carretera es sinuosa, y conocida por los amantes del ciclismo, ya que se ha hecho muy conocida como uno de los pasos previos a la subida a Los lagos de Covadonga en la Vuelta Ciclista a España. Cuando disfrutas de estas vistas, reconoces porque es un punto imprescindible en un viaje a mi tierra.
Está a tan solo 6 Km de Arriondas, donde todos los primeros sábados de Agosto sale el Descenso Internacional del Sella, y desde donde cualquier aficionado al turismo activo puede realizar el descenso.

martes, 12 de agosto de 2003

Mar de nubes


El Mirador del Fito siempre es sorprendente, con el cielo despejado se ven las montañas como pintadas por un niño, e incluso se divisa el mar, playas doradas, ... en esta ocasión el tiempo no acompañaba demasiado, pero permitía ver un mar de nubes que debajo del mirador ocultaba valles y montañas, con algún pico intentando decir aquí estoy yo.
A la subida, en el arcén de la carretera dos terneros permanecían tumbados en el único lugar por donde se filtraba el sol, calentándose un poco.